Por: Miguel Ángel Cortés
Licenciado en Lengua Castellana
La identificación de autores y el estudio de las diferentes propuestas estético literario que han emergido en diferentes momentos de la historia de la cultura en determinadas regiones del país, sería uno de los objetivos de los estudios de literatura regional. Es por eso que estos trabajos han permitido dar a conocer las visiones de mundo que han surgido desde la periferia y que han sido ignoradas en el contexto extranjero y nacional. A pesar del importante papel que desempeñan, se les ha considerado, y como señala el profesor Libardo Vargas Celemín, un anacronismo, debido a la homogenización del canon literario sustentado en figuras universales, donde se pierden los rasgos particulares y se entroniza un nuevo discurso fundamentalmente impulsado por la metrópolis y agenciado por toda la parafernalia de la tecnología de la comunicación. “Los debates que actualmente se dan en los países pos industrializados y cuyos ecos alcanzamos a percibir, nos plantearían el anacronismo de seguir hablando de manifestaciones particulares del hecho artístico, cuando de lo que se trata es de alcanzar la visión universal.”
Otra de las prevenciones contra los estudios de literatura regional se da por la falta de una clara conceptualización de los términos, “regionalismo” y “literatura regional”. Para el profesor Libardo Vargas, el regionalismo fue un subgénero literario que tuvo como fin hablar de las expresiones autóctonas y fortalecer los rasgos de la identidad local. En cuanto a la literatura regional se la puede considerar como un cuerpo de obra con o sin aspiraciones universales, escrita por autores nacidos en determinadas regiones. En este sentido los estudios de literatura regional no desconocen el lugar físico donde proceden los artistas y además conciben sus producciones literarias como un hecho que puede dialogar no solo con la cultura local, sino también con la cultura nacional y universal.
Al hablar de los estudios de literatura regional en el Tolima, consideramos necesario que se desarrolle con mas interés y continuidad porque se desconocen muchos de los escritores nacidos en la región, quienes a través de sus obras han reflexionado sobre la condición humana y han contribuido a forjar la identidad cultural del departamento, que como lo plantea Julio Cesar Carrión “es un fenómeno creativo, dinámico, cambiante, constructivo no es una sumatoria de variadas propuestas” .
Al respecto de este punto, el crítico Fernando Ainsa afirma que la identidad cultural de Iberoamérica, se ha definido gracias a sus producciones literarias. Para el crítico, la identidad cultural es una noción orgánica por estar siempre en un proceso dinámico en el que se renuevan las concepciones de mundo. Es por eso que en los estudios de literatura regional no es tan importante elaborar un inventario de un conjunto estático de obras elaboradas en una determinada región, sino que se trata de mirar los aportes estéticos, culturales, sociales e ideológicos que subyacen en las manifestaciones literarias regionales y cómo estas concepciones se han renovado o trasformado en el transcurso de la historia.
Para finalizar, cabe anotar que en Colombia existen algunos trabajos investigativos de esta índole. Uno de ellos fue realizado por Raymond Williams , quien estudió la evolución de la novela colombiana en cuatro zonas del país (Altiplano Cundí boyacense, la Costa Atlántica, Antioquia y Cauca) y en el ámbito del Tolima el profesor Libardo Vargas Celemín realizó un balance sobre la evolución de la narrativa del departamento, en la que indica cuatro momentos literarios (crónicas, novela costumbrista y romántica, novela moderna y posmoderna) y señala los aportes estéticos de las obras producidas por los autores nacidos en el territorio; además se está ampliando la reflexión en el Grupo de Investigación en Literatura del Tolima, el cual pretende realizar un estudio sistemático, critico e histórico sobre la literatura producida por nuestro autores.
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