martes, 23 de febrero de 2010

LA MUCHACHA DEL VIOLIN (1986) DE CARLOS ORLANDO PARDO


Por: Leidy Forero


Sin duda el fenómeno migratorio del campo a la ciudad, propiciado por factores como la violencia, los procesos de modernización, la idea de progreso y el avance de la globalización en las urbes, ha permitido el desarrollo de la narrativa urbana en Colombia en la que se exponen los conflictos generados por las situaciones señaladas, así como las actuaciones de hombres y mujeres que viven o sobreviven en el complejo ámbito de lo urbano.

La muchacha del violín, de Carlos Orlando Pardo, es una de esas manifestaciones narrativas que expresan, desde una dimensión urbana, las heterogéneas condiciones de vida. A su vez, la obra muestra de forma concreta e imaginada las realidades, reacciones y contradicciones que deben enfrentar los seres humanos en la ciudad que no se presenta como un simple escenario físico, sino que se impone como “Una estructura eminentemente cultural”, donde se establecen” >>normas<<, >>códigos<< y <>.” En la muchacha del violín, se presentan personajes inmersos en la ciudad donde afrontan experiencias difíciles.

Uno de esos personajes es una artista desempleada que para poder sobrevivir se dedica a interpretar el violín por las calles de la ciudad para ganarse los aplausos y las monedas de los transeúntes. Aparte de este trabajo, la artista llamada Mireya, también ejerce en las noches el degradante oficio de la prostitución dentro de una ciudad que no ofrece otras oportunidades de trabajo y progreso.

Otras temáticas y problemáticas que se desenvuelven en el escenario de la ciudad, se presentan en el cuento “Una noche por ahí”. Aquí se narra la historia de dos adolescentes que salen una noche a recorrer las calles y las esquinas de la ciudad en busca de mujeres dispuestas a entregarse a los placeres del sexo, a cambio de poco dinero. Al final, la experiencia no resulta placentera para uno de los muchachos por el estado anormal y enfermo de los genitales de la mujer a la cual le pagaron para estar junto a ellos en un hotel barato de la ciudad.

En “una noche por ahí” la ciudad se presenta como lugar del nómada, porque los dos adolescentes dan inicio a sus experiencias sexuales paseando por las calles y zonas de la ciudad, un poco a la deriva, para encontrar lo que tanto anhelan: “Recorrimos las calles donde suponíamos era posible tropezarnos con alguien que, a cada uno, pudiese recibir nuestros ardores de solitarios deseosos de acción”(10) La ciudad también es fuente de sensaciones para los nuevos nómadas. Allí los adolescentes entran en contacto con olores e imágenes que estimulan sus sentidos y acrecientan sus ardores sexuales. Así se percibe cuando los muchachos encuentran a un grupo de mujeres agrupadas en la esquina y una de ellas estaba “con un vestido negro semejando a una vampiresa joven y fatal” (11).

En el cuento titulado “Una vez la noche”, se presenta a un hombre que decide viajar al viejo continente para buscar a su único amor, Anita, que terminó casada con otra persona. Ese hombre que expresa y asume el amor romántico, deambula por varias calles de las ciudades de Europa con la ilusión de encontrarse con Anita: “por eso siempre, cuando caminaba sin un rumbo debidamente preciso, sin planes definidos o claros propósitos de recuerdo, aparecía empujando su imagen, su aliento y el deseo casi incontenible de escucharla al otro lado de la línea telefónica” (14) Este personaje es otro nómada en busca de un nuevo mundo del amor, que transita por las ciudades modernas europeas observando el paso de los turistas y los lugares “de exhibición de la moda, de los <> imaginarios o reales propios de los nuevos ritmos del tiempo que impone lo moderno.”(96)

Las historias que integran La muchacha del violín están construidas mediante un lenguaje depurado y conciso. En pocas líneas, el autor de este libro de cuentos muestra la ciudad y la presenta como un espacio de conflicto, de dimensiones culturales, nuevas prácticas urbanas y sociales del hombre contemporáneo que transforma sus concepciones de vida, por los cambios que día a día sufre la ciudad.















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