Por: Leidy Piedad Forero
En 1984, Pijao Editores publica la Antología EL Tolima Cuenta que se compone de distintas producciones cuentisticas de algunos escritores nacidos en el Tolima, quiénes han sido ganadores o finalistas de importantes concursos literarios en el ámbito nacional y extranjero. Las temáticas seleccionadas para algunos de los cuentos que aparecen en esta antología, exploran varias problemáticas de la condición humana como el amor, la muerte, los conflictos urbanos y la violencia partidistas y presentan mecanismos narrativos como el empleo de analepsis y prolepsis, elementos intertextuales y el tratamiento del lenguaje sugerente o poético, entre otros recursos que dotan a los cuentos calidades estéticas.
La Antología El Tolima Cuenta agrupa una serie de narraciones que recrean el fenómeno de la violencia en Colombia: “La muerte del viejo Oñate”, de Eduardo Santa, “las nubes del porvenir”, de Germán Santamaría, “Las guacamayas del crepúsculo”, de Álvaro Hernández, “Bomba de tiempo”, de Eutiquio Leal y “El festin”de Policarpo Varón. En estos cuentos no se pretende realizar un inventario de masacres efectuadas en la época de la violencia, ni se detienen en las descripciones truculentas de las escenas de horror y crimen, sino que en los relatos se percibe una valoración crítica del flagelo nacional, así como una intención estética de expresarlo mediante un lenguaje pulido. Lo anterior se puede evidenciar en los cuentos “El festín” y “Bomba de tiempo” donde subyace la metáfora de la violencia y la muerte.
En “el festín” la violencia es vivenciada y vista desde uno de los habitantes de un pueblo azotado por la barbarie. Ese personaje se convierte en prisionero de la policía y es encerrado en una casa, cuartel desde donde presencia el terror, el sufrimiento y la agonía del pueblo masacrado por la fuerza pública. De esta forma, el habitante se convierte en un espectador que al mismo tiempo es el testigo de los crímenes, así como de la llegada de los primeros gallinazos que disfrutan de ese festín de muertos, productos de un permanente estado de violencia.
Otro de los cuentos de la violencia encaminado a expresar dicho fenómenos por medio de un lenguaje pulido es “Bomba de tiempo” que trata de la historia de una familia campesina, unida a la resistencia y que vive con la incertidumbre por los continuos bombardeos efectuados por aviones militares norteamericanos, los cuales causaron la muerte del primer hijo de esta familia, que ven en su hijo asesinado el símbolo de la lucha, el sacrificio y la muerte.
En esta Antología también se reúne un número de cuentos que recrean la ciudad conflictiva y las vivencias de sus habitantes. Una de esas narraciones que siguen esa línea temática es el cuento de Hugo Ruiz, “El sol en los potreros” que nos narra la historia de dos campesinos que emigran a la ciudad huyendo de la violencia. Esos dos personajes deambulan por las calles de la ciudad para evocar o remembrar el campo y sus oficios en esta zona donde uno de sus familiares fue perseguido por la ley del machete y por la furia de la violencia.
El Tolima Cuenta es una obra que aporta en la selección y compilación de las creaciones cuentisticas significativas en la historia literaria del departamento y que junto con La violencia diez veces contada y El Líbano cuenta hace parte de ese género de libros en el que se ha decantado lo que para el antologista constituye lo mejor de la cuentística del Tolima.
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